Sí, puede que sea un poco rara, y quizás sea eso lo que me hacer ser especial. Me gustan las personas que me hacen reír, y la sinceridad. Odia los días de lluvia,aunque me gusta ver la lluvia caer en mi ventana y esa olor a cesped mojado que se queda, adoro el sol, me gusta andar descalza por la playa y sentir el contraste de la arena caliente con las olas del mar, odio los sabelotodos y la prepotencia, la gente que se cree superior. Adoro comer chocolate, e ignorar sus calorías. Me gusta comportarme como una niña, y que entren en mi juego. Me gusta la sencillez, y que me entiendan con una mirada. Odio que me vean llorar, excepto si se trata de mi almohada. Y me encanta estar con esa persona tan especial para mi. Y alegrarles el dia a los personas que quiero con mis tonterias.

Y es que no soy normal, y me enorgullezco de ello

sábado, 14 de enero de 2012

Son momentos duros para tiempos difíciles.

Estar vivo es.. dar vida. Dar vida a los que te rodean. Cualquier cosa que dé vida está viva,recuérdalo. 


-Con diecisiete años me enamoré de una maniquí... Era una maniquí preciosa. Cada día a las tres de la tarde pasaba por delante de aquella tienda y admiraba su porte, la elegancia con la que llevaba los vestidos, su forma de observar a los transeúntes y cómo dominaba todo el aparador de esa quietud.
-Me gustaba tanto que no pude conformarme con verla desde fuera. Cumplí los dieciocho y entré a trabajar como vendedor en la tienda. Y entonces pude cuidarla, defendedla de los compradores que siempre querían llevarse su ropa, pues creían que era la que mejor le sentaría. ¿Sabes? cada noche después de cerrar la tienda, yo ponía una canción y la bailábamos juntos... Ese era nuestro instante,sólo nuestro.Ella estaba viva.. Porque me daba vida...

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Es más la sed que el miedo al veneno